cómo iniciar la dieta BARF con mi perro

¿Cómo iniciar la dieta BARF con mi perro?

¿Has descubierto la dieta BARF para perros para una alimentación sana (Biologically Appropriate Raw Food, en español Alimento Crudo Biológicamente Apropiado)? ¿Quieres dar los primeros pasos en la transición de pienso a esta dieta natural verdaderamente beneficiosa para tu amigo peludo?

Aquí te vamos a contestar a todas las dudas importantes para iniciar a tu pero en la dieta BARF aclarando preguntas como: ¿Cómo hago la transición a BARF?, ¿qué equipo se necesita y cuál es la mejor organización para comenzar a usar esta alimentación natural?

Como verás a lo largo de este artículo, las posibilidades son variadas y se ajustarán al tamaño y metabolismo de tu mascota. ¡Echemos un vistazo a lo que necesitas saber para tener éxito con la dieta BARF!

¿Qué material y equipo necesitamos para la dieta BARF?

Para perros medianos y grandes (más de 10 kg), es muy recomendable invertir en un congelador para poder preparar y almacenar las raciones con anticipación para una mejor organización. Que tu congelador sea pequeño o grande dependerá del tamaño de tu mascota y de la cantidad de carne que quieras almacenar. Recuerda que mientras más volumen compres, mejor precio obtendrás.

En cuanto al equipo de corte, todo depende del tipo de la carne. Para productos congelados es necesario comprar una sierra eléctrica o manual, aunque no sea fácil manipular la carne congelada.

Para respetar la cadena de frío (una de las normas fundamentales de la higiene alimentaria), es necesario cortar la carne rápidamente cuando aún está ligeramente congelada, evitando descongelarla completamente antes de volver a congelarla para conservarla mejor. Por lo tanto, en términos de organización e higiene, se recomienda utilizar carne fresca. Todo lo que necesitas como utensilios son un cuchillo afilado y una macheta (cuchillo de golpe) para picar el hueso.

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A la hora de cortar las carnes, se recomienda utilizar tablas de cortar de polietileno, ya que son más fáciles de limpiar y menos porosas que las de madera, lo que las hace más higiénicas. Por último, para preparar un plato equilibrado, también necesitará una báscula para pesar la carne, los despojos (vientre, asadura, cabeza y manos de las reses muertas) y los huesos.

¿Cómo hacer la transición a la dieta BARF?

La dieta BARF tiende a imitar una dieta natural en nuestras mascotas. A diferencia de los alimentos industriales como las croquetas, no existe una transición “suave” para lograr la adaptación a esta dieta natural de tu perro. Puedes empezar en cualquier momento, a cualquier edad de tu can. Sin embargo, se recomienda introducir gradualmente determinadas categorías de alimentos que componen el comedero a lo largo del mes. Por regla general, una vez que tu perro  come la última ración de pienso por la noche (el sistema digestivo de tu perro trabaja y digiere durante toda la noche) y ofrécele el primer plato de comida BARF en la siguiente mañana.

La pauta que siguen la mayoría de los dueños de perros es comenzar solo con aves (por ejemplo, 100% pavo o 100 % pollo), que se consideran las carnes más digeribles, mezcladas con zanahorias si es necesario, durante los primeros 15 días. No es obligatorio, pero ayuda al tránsito intestinal a adaptarse a la dieta BARF. También podemos añadir  aceites de pescado como el aceite de salmón, que aporta omega 3 y aceites vegetales ricos en omega 6 (girasol, pepita de uva, etc.).

Durante las primeras 2 semanas, el microbioma de la flora intestinal del animal comenzará a cambiar, volviéndose más agresivo y destruyendo las bacterias contenidas naturalmente en la carne cruda. Como resultado, tu perro puede tener heces blandas al principio e incluso puede vomitar o regurgitar. Mientras que tu fiel amigo no esté desanimado, juegue, coma y veas que goza de buena salud, puedes considerar que la transición a la dieta BARF va por buen camino.

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Para que tu perro lleve mejor esta transición, es recomendable darle probióticos como Saccharomyces cerevisiae, FortiFlora o arcilla verde. Incluso puedes dar un yogur natural de primera calidad (fíjate en los ingredientes que ponga pasteurizado y no leche en polvo) que funciona muy bien como probiótico.

¿Cómo organizarse con la dieta BARF?

Nos preguntamos cuál es la mejor manera para organizarse correctamente en este proceso de cambio de dieta. Todo eso dependerá de tu disponibilidad y tus preferencias y sin olvidarnos de las horas habituales de comida de tu perro.

En definitiva, no existe una organización estándar para la preparación de las comidas BARF. Sin embargo, el uso de una nevera es fundamental para la organización de BARF, ya que permite preparar la comida con anticipación.

Se pueden preparar raciones diarias, semanales o quincenales, según tu preferencia. Por ejemplo, puedes reservar momentos específicos en tu agenda (como los fines de semana) para preparar para varios días y así solo sacar los ingredientes para emplatar (poner en el comedero).

Una buena práctica es durante las primeras dos semanas, después de preparar las porciones de carne, ponlas en bolsas de congelar y repite el proceso 14 veces para preparar las primeras dos semanas de alimentos con anticipación.

Como ves, al final eres tu quien te tendrás que organizar de tal manera que te sientes cómodo pero ¡OJO! siempre poner por delante la calidad de los alimentos con su manipulación y conservación.

Conclusión

Como puedes ver, la dieta BARF es un sistema de alimentación relativamente fácil para comenzar una vez que dominas los conceptos básicos, te sientes cómodo con el producto cárnico y, lo que es más importante, que estás dispuesto a organizarte para alimentar correctamente a tu perro.

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Además, ya sea por la velocidad de la transición, las proporciones en el comedero o la organización de la semana, hay más de una forma de hacerlo. En los inicios de la dieta BARF es importante ser abierto y curioso sobre las diferentes prácticas que existen a su alrededor para mejorarlas en función de tu propia experiencia y sobre todo la de tu perro.

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