¿Qué piensan los gatos?

Los gatos han acompañado al ser humano durante miles de años, llegando a ser indispensables en muchos hogares. Se estima que por cada 3 gatos hay un perro, es un número abrumador y que definitivamente refleja la presencia del gato en nuestra sociedad. Al ser un animal tan popular, miles son las preguntas que tienen sus dueños acerca de ellos, pero la que más intriga genera es saber que piensan los gatos. En este artículo repasaremos los pensamientos de un gato acerca de nosotros.

¿Cómo nos percibe un gato?

Adentrarnos en la mente de un gato es tarea imposible, no se sabe a ciencia cierta que piensa un gato o qué piensa sobre nosotros. Gracias a diferentes estudios como el realizado por John Bradshaw, podemos conocer más sobre el comportamiento felino y como pueden llegar a percibirnos.

La conducta de un gato hacía nuestra persona nos hace entender que nos percibe como un gato más, o algo parecido. Existe un tipo de comportamiento entre especies que es bastante marcado, perros no se comportan con nosotros al igual que con otros perros. Lo mismo sucede con los humanos, tratamos diferente a los humanos que a las mascotas.

El gato nos percibe como un gato más, ya que su comportamiento lo denota. Las actitudes instintivas de protección o cuidado, como acicalarnos levemente las manos o los brazos ya nos dan un indicio. Además, los gatos suelen frotarse con gatos que consideren superiores a ellos, y frotarse es una actitud que se repite bastante en casa.

Además, existen otras muestras de respeto y afecto hacia sus dueños, como lo es el sentarse junto a nosotros o levantar la cola cuando nos acercamos. La repetición de estas actitudes dejó algo claro en el estudio, los gatos nos ven como gatos torpes, extrañamente gigantes.

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Diferencias entre cómo nos ve un perro y un gato

Otro de los favoritos de los hogares, el perro, con una actitud bastante diferente con los humanos a diferencia de los gatos. En el caso de los perros, ellos suelen tener comportamientos que únicamente hacen con los humanos, es decir, nos perciben como humanos, no como otros perros. Es más que evidente, cuando un perro está con nosotros, inmediatamente cambia su comportamiento.

A diferencia del gato, como hemos repasado en este artículo, el comportamiento entre especies es muy diferente. En este aspecto podemos destacar que el perro es mucho más consciente de quienes somos, la posición jerárquica y el trato que debe tener.

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Reflexión final sobre el pensamiento de los gatos

Si adoptaste un gato pensando que su actitud es similar a la de un perro, debes saber que no es así. Esta suele ser una desilusión frecuente, ver que el gato en realidad es más solitario de lo que aparenta. En ocasiones sí, el gato es un animal que requiere de un entorno con personas o más mascotas, pero hasta cierto punto. Un gato con exceso de socialización puede estresarse o volverse agresivo y esto es algo que no queda muy claro hoy en día.

Solemos pensar que si nuestro gato está mal, es porque le falta otro gato acompañándolo; o que debemos estar encima de él todo el día. Respetemos el comportamiento del gato y si buscamos un animal social, decantémonos por el perro, que es más ameno para los humanos.