importancia de las residencias caninas

Residencias caninas, la mejor opción para dejar a la mascota cuando se sale de vacaciones

Separarse de una mascota puede ser duro, pero la realidad es que los viajes largos no son beneficiosos para su salud debido el estrés y los cambios en su rutina. En ocasiones, se recurre a familiares o amigos durante la ausencia del dueño, sin embargo, no siempre es posible. Las opciones para los perros pasan por una residencia canina o contratar a un cuidador particular. La primera opción es la más acertada por profesionalidad, tranquilidad, seguridad y legalidad.

Las vacaciones son un momento del año que todo el mundo espera con ilusión. Sin embargo, a los dueños de mascotas se les plantea la difícil situación de qué hacer con ellas si no pueden acompañarlos en sus viajes, por el motivo que sea. Aunque existen varias opciones, desde dejarle el perro a un vecino o el hámster a un familiar, nada como confiar en personal cualificado. En el caso de los perros, las residencias caninas son ese lugar de confianza donde se tiene la absoluta certeza de que el animal estará perfectamente atendido por profesionales, el lugar donde recibirá el cariño y cuidados que necesita.

Residencias caninas versus cuidadores particulares

Dejando de lado la opción de dejarle al animal a un amigo o familiar, que aceptará en la mayoría de los casos por compromiso y con desgana, cuidar de un perro es mucho más que darle agua, comida y una cama donde dormir.

Entre las opciones restantes, están los cuidadores particulares que ofrecen sus servicios por diversos medios de difusión, y los auténticos expertos que trabajan en las residencias caninas. Los cuidadores dan la sensación de dar un trato más personalizado… Sin embargo, no todas las residencias caninas son macrocentros. Hay casas pequeñas que ofrecen un trato cercano y personalizado. Como, por ejemploNariz de Nieve, una residencia canina muy cerca de Madrid donde los dueños viven con su familia y conviven con los perros en un ambiente familiar.

Estas son las principales ventajas que ofrecen los centros especializados con respecto a los cuidadores.

Profesionalidad

Hay que tener en cuenta que muchos de los cuidadores que se ofrecen en internet no son profesionales, sino gente que busca conseguir unos ingresos extra cuidando animales. Amar a los animales no es suficiente para ser profesional y, ante cualquier incidencia o contra tiempo, realmente no sabrán qué hacer ni cómo cuidar al animal debidamente.

Por el contrario, en las residencias caninas se poseen estudios certificados y una larga trayectoria en el cuidado de los animales

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Tranquilidad

Las residencias caninas son empresas que cuentan con un equipo completo para atender a los animales de los que se hacen cargo, el cuidador es sólo una persona. ¿Qué pasa si le surge un contratiempo? ¿Dejaría colgado a su cliente o éste tendría que anular o acortar sus vacaciones? En la residencia siempre habrá personal suficiente, aunque alguno se dé de baja o tenga algún problema personal. Por otro lado, al igual que las empresas, tienen seguros que cubren un amplio espectro de posibles incidencias, y eso siempre ofrece tranquilidad a los dueños de los canes ante cualquier problema.

Seguridad y legalidad

Las residencias son núcleo zoológico, lo que demuestra que las instalaciones son aptas. Para la normativa de protección e higiene de los animales, un núcleo zoológico es todo tipo de establecimiento dedicado a la recogida, acogida, adiestramiento, cría o venta de animales.

En esta categoría entran los albergues, las residencias, las clínicas, los centros de adiestramiento, los criaderos, los establecimientos de venta y demás instalaciones cuyo objeto sea mantener temporalmente a los animales. Todas estas instalaciones deben seguir la legislación vigente para garantizar la idoneidad del espacio donde habitarán los animales temporalmente. En cambio, los cuidadores ejercen una actividad no permitida y se están dando casos de vecinos que los denuncian.

En las casas de los cuidadores, las mascotas comparten espacios con otros perros: ¿y si no se llevan bien? Puede haber peleas que causen daños más menos graves, especialmente cuando se juntan razas de muy diferentes tamaños y fuerza, influyendo el carácter de cada can. En residencias como Nariz de Nieve, todos los perros tienen su espacio individual y luego se juntan en zonas comunes según afinidad.

Elegir la residencia más adecuada para el perro

Son muchos los motivos por los que un perro no puede acompañar a su familia de vacaciones. No sólo es que una gran cantidad de establecimientos hoteleros no los permiten, sino que el animal, realmente, no disfruta del viaje y se encuentra ansioso la mayoría del tiempo por la falta de rutina.

No obstante, la separación de los dueños también es traumática para el perro, por eso hay que buscar un lugar en el que esté bien atendido y en el que se sienta lo más cómodo posible. Lo más recomendable es visitar varias residencias y quedarse con aquella en la que el principal objetivo sea el bienestar de los animales que alberga. En este sentido, en la comunidad de Madrid, destaca Nariz de Nieve. Algunos de los aspectos a tener en cuenta durante la visita son los siguientes.

En primer lugar, se deben valorar las condiciones higiénico-sanitarias de las instalaciones, si están limpias y cuidadas y si los espacios en los que se encuentran los animales son amplios.

Otro factor a comprobar durante la visita será que los perros estén contentos, aseados y tengan agua limpia a su disposición. Por último, cabe destacar la importancia de que la residencia cuente con licencia como establecimiento autorizado para desarrollar su actividad.

Redactor: Manuel Sánchez

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