por qué las tortugas son lentas

¿Por qué las tortugas son lentas?

Al pensar en una tortuga, es imposible pasar por alto el hecho de que son muy lentas, siendo un animal curioso por esta cualidad. Aunque existen cientos de suposiciones del porqué son tan lentas, como su caparazón, el tamaño de sus patas y mucho más. Pero, la razón desemboca en un aspecto evolutivo, bastante comprensible y que le da ciertos beneficios sobre otras especies. ¿Quieres saber por qué las tortugas son lentas? En este artículo está toda la información.

¿Por qué la tortuga es lenta?

La lentitud de la tortuga fue un misterio durante mucho tiempo, donde muchas personas hacían suposiciones de manera vaga. Antes de que pienses esto, no, su caparazón no es muy pesado como para disminuirles la velocidad, por el contrario, es una parte de su cuerpo a la que ya están acostumbradas. En realidad las razones son varias y nos encargaremos de repasarlas rápidamente aquí.

No dependen de la velocidad

A diferencia de otros animales, que tienen que correr detrás de una presa para poder comer, la tortuga no depende de su velocidad para poder sobrevivir. Al alimentarse mayormente de hierbas, puede ir con toda la calma del mundo a buscar el alimento, de igual manera, pueden posarse debajo de un árbol esperando que sus frutos caigan.

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Forma de su cuerpo

La forma de la tortuga es redondeada, lo que le impide a la gran mayoría de sus depredadores poder morderla con comodidad. De igual manera, llegar a romper el caparazón es algo muy complicado, por lo que solo basta con esconderse dentro del mismo para evitar ser cazadas. Por lo que tampoco necesitará ser rápida para sobrevivir.

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Metabolismo lento

La velocidad a la que trabaja el metabolismo es un factor importantísimo para medir la velocidad de cualquier ser vivo. En el caso de las tortugas, es un metabolismo lento, que no llega a otorgarles una alta velocidad, además, a esto también se debe su gran longevidad. Al procesarse todo más lento, no requieren de energía en exceso, la demanda física es poca y su cuerpo resistirá muchos más años que el nuestro.

No está diseñada para ser rápida

El cómo está diseñado el cuerpo de una tortuga es otro de los factores que les impide ser rápidas. Una tortuga no puede arriesgarse a ir a mucha velocidad, ya que si sufre de una caída, los resultados pueden ser catastróficos. Desde rupturas de huesos, esguinces o golpes fuertes, es algo que la tortuga prefiere ahorrarse e ir a la velocidad que su cuerpo admite.

Además, sumamos el detalle de que si quedan boca arriba, se les hará muy difícil volver a ponerse de pie nuevamente. Para resumir, la tortuga no es muy amiga de la velocidad y tampoco es que la necesite, ¡Así que para que complicarse! Una vida lenta, duradera y llena de calma, en eso se define la estadía de la tortuga en la vida. Con toda esta información puedes evitar caer en el mito del caparazón y explicarles a tus amigos y familiares por qué son tan lentas.

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