Cdb para perros. ¿Cómo se usa y para qué sirve?

El cannabidiol es uno de los compuestos más abundantes en la especie cannatis sativa. La marihuana o cáñamo, muy conocida por su uso como droga, también posee propiedades medicinales y relajantes, y un ejemplo de ello es este compuesto, el CBD. El cannabidiol no es psicoactivo, como sí ocurre con el THC, y en los últimos años han aparecido muchos estudios que revelan su capacidad para tratar problemas de salud, tanto a nivel de medicina humana como en veterinaria.

En el caso de los animales, el CBD es seguro para los perros, ya que no produce efectos intoxicantes. El compuesto estimula el sistema endocannabinoide (SEC) que está presente en todos los mamíferos. Al entrar en el organismo consigue regular la actividad del sistema nervioso central, el sistema periférico, el sistema inmunológico y otros órganos.

Tras la veracidad de estos efectos positivos en humanos, el CBD se ha extendido al tratamiento en el uso veterinario, especialmente en perros y gatos y con el fin de aliviarles el dolor. Estos mamíferos domésticos también producen endocannabinoides, luego se espera que respondan ante los tratamientos de un modo similar.

¿Cómo se utiliza el CBD en perros y gatos?

El cannabidiol interactúa con el sistema endocannabinoide de perros y gatos ayudando a mantener bajo control funciones como el sueño, el dolor y el sistema inmunológico. Una dosis acertada de este compuesto, a través de diversos formatos, puede ser positivo para las mascotas.

Por tanto, la clave está en seleccionar el formato más atractivo y eficaz, es decir, el que sea más bien recibido por parte de los perros y vaya a generar un efecto positivo en su salud. En cuanto a las contraindicaciones, las principales consideraciones a atender son la somnolencia y cambios en el apetito. Esto obliga a mantener mucha cautela con las dosis empleadas y controlar bien el comportamiento de la mascota tras administrar el CBD.

¿Qué beneficios ofrece el CBD en perros y gatos?

Más allá de la regulación de aparatos y sistemas internos, el principal motivo para usar aceite de CBD o golosinas de cálamo es que reduce el dolor de espalda, la discopatía y otras patologías similares. Esto en perros, ya que en gatos se ha demostrado útil para tratar calmar síntomas emocionales como la iirtabilidad y la agresividad.

A su vez, en cánidos este compuesto contribuye a disminuir las convulsiones propias de los perros con epilepsia idiopática. A nivel de procesos inflamatorio, el cannabidiol es un tratamiento alternativo frente a la artritis y las enfermedades inflamatorias intestinales.

Por último, aunque de esto no existen aún evidencias científicas concluyentes, los investigadores confían en que el CBD pueda ser un aliado en procesos oncológicos, sobre todo en los síntomas asociados a estas enfermedades, como las náuseas.

Aceite de CBD, el formato más popular para el uso medicinal del cannabidiol

Existen dos formatos que se han demostrado interesantes para iniciar tratamientos con cannabidiol, el aceite y las golosinsa con aceite de cáñamo. De estos dos, el aceite de cbd para perros es el más apropiado, ya que consigue paliar efectos negativos derivados de la ansiedad, el dolor, la inflamación y los problemas relacionados con la edad.

Los estudios aún están en desarrollo, pero a nivel práctico muchos dueños de perros ya aseguran que sus mascotas experimentan mejoras significativas en la salud y la calidad de vida tras ofrecerles estos productos.

Estos aceites de cáñamo se elaboran a partir de extracto de Cannabis sativa con una concentración mínima de THC. De hecho, el CBD está 60 veces más presente en estos productos que el THC.

Por otra parte, el aceite de CBD en formato líquido resulta más cómodo para calcular las dosis en los tratamientos, que han de ir recomendadas por veterinarios y nunca acudir a tratamientos individualizados sin el control de expertos.

Como conclusión, el CBD es un compuesto beneficioso para los mamíferos y se puede usar como tratamiento veterinario en perros y gatos. Sin embargo, todavía quedan por aparecer estudios que certifiquen realmente cuáles son los aspectos de salud en los que este compuesto es claramente efectivo. Por el momento, para acudir a esta fórmula es vital consultar con un veterinario y atender sus indicaciones, tanto en dosis como en el acceso a productos específicos de garantía y calidad.